Por el año 1982, los fundadores de Gran Marc, Ricardo Grande y Vicente Marcone se encontraban tomando clases de Taekwondo, ambos, hasta entonces dedicados a la industria del calzado. Un día, el profesor llevó a la clase unas protecciones hechas a mano, simples pero novedosas, no existía nada parecido en el mercado argentino para aquél entonces.
Fue en ese momento cuando Ricardo y Vicente se arriesgaron apostando por algo que todavía no había hecho nadie en nuestro país: protecciones para Taekwondo. Comenzaron a elaborar los primeros prototipos en un pequeño taller de 20 mts2, al poco tiempo ya tenían zapatos, guantes y cabezales. La curiosidad y la experiencia los llevó a alcanzar una calidad en los productos que los ponía a la altura de los mejores del mundo.
Diez años después, sin imaginarlo pero siempre soñándolo, contaban con una planta de 500 mts2 y fabricaban más de 30 productos diferentes. El permanente intercambio entre los fundadores y los practicantes de las distintas artes marciales permitieron e impulsaron a que hoy la empresa cuente con una planta industrial de 2500 mts2 y más de 300 productos en catálogo para diferentes estilos de competencia. Este entramado tiene para la empresa un valor fundamental, motor que incentiva a estar en permanente cambio, siempre en el camino de la superación.
Hoy, Gran Marc es reconocida por el mundo como una marca modelo en el ámbito de los deportes de contacto, fruto del trabajo, la constancia y la pasión de sus fundadores.